domingo, 22 de noviembre de 2015

Incomprensible

Una vez más, como otras tantas en otros puntos del planeta, ha ocurrido.
El 13 de noviembre, atónitos, conocíamos la noticia de los brutales asesinatos cometidos en París. Uno más que se suma a la lista de atentados cometidos por radicales.
Antes que el de París, ya han ocurrido otros atentados: el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el 12 de mayo de 2003 en Riyad, el 11 de marzo de 2004 en Madrid, el 7 de julio de 2005 en Londres, el 11 de abril de 2007 en Argel, ...,  y el 13 de noviembre de 2015 en París. Por supuesto, no he citado todos.
La vida de las personas vale igual en un punto que en otro del planeta. Desde un punto de vista racional es incomprensible que cualquier persona, en nombre de una religión -en este caso el islam- cometa semejantes actos. Y el atentado de París se me hace especialmente hiriente, quizá por el recuerdo del atentado del 11M, quizá por cercanía con el país galo. Toda mi solidaridad hacia las víctimas directas e indirectas de tal horrendo atentado. Solidaridad, por supuesto, extensible por igual al resto de damnificados repartidos por todo el mundo.
Que cada persona pueda expresar como quiera que pueda y sepa su solidaridad y empatía, siempre que desee hacer público dicho sentimiento. No es justo, por ejemplo, que en Facebook me tilden de poco solidario o de que tengo poca empatía por poner la bandera francesa de fondo sobre mi perfil de Facebook. Estoy seguro que muchas otras personas que no han hecho lo mismo también condenan los atentados. La decisión de expresar o no lo que se opina es personal, al igual que la de poner o no la bandera francesa como fondo en Facebook. Creo que es comprensible totalmente cualquier postura.
Pero hacer las presunciones que ciertas personas están realizando en base a un solo gesto en una red social...por favor...
Y no me extiendo más, he querido escribir esto desde la sencillez y simplicidad absoluta. Con esquematismo total.




viernes, 27 de febrero de 2015

El afeitado tradicional

Uno de los mayores placeres de los cuales me permito el lujo de disfrutar es el afeitado clásico o tradicional.
Hace años, cansado ya de las irritaciones de las maquinillas de afeitar eléctricas, observando la poca calidad de las maquinillas de afeitar desechables (salvo honrosas excepciones) y no estando dispuesto a pagar las cantidades de dinero que nos piden por las Hidro Hiper Mega Power 5 Hojas, me decidí a realizar una búsqueda en internet hasta que me di de bruces (bendito accidente) con: www.afeitadoclasico.com
Y así es, señores, como empecé a empaparme de la sabiduría y el buen hacer de las personas que integran dicho foro.
Allí aprendí que debía hacerme con una brocha de afeitar, una crema o jabón de afeitar y una maquinilla tradicional (como las que usaban nuestros abuelos de metal) con sus correspondientes hojas. También aprendí la importancia de la técnica: no apretar la maquinilla contra la piel, ir lentamente y con suavidad, sin prisas, ...
Por tanto, quienes tengan problemas de irritaciones y demás en sus afeitados, pueden darle una oportunidad al afeitado clásico. Hay varias webs que le dedican su atención, pero recomiendo el foro anteriormente citado.
Ya me contaréis qué tal la experiencia.